martes, 28 de octubre de 2014

Prefijos y sufijos latinos del español

Prefijos Latinos:

A-, ad- (‘proximidad’): adyacente, contiguo.
Ab-, abs- (‘separar, evitar): abstemio, que no bebe alcohol.
Ante- (‘delante’): antesala, pieza delante de la sala; anteponer, poner delante.
Bi-, bis- (‘dos o doble’): bifurcación, dividir en dos; bilabialbisabuelabipolar.
Circun- (‘alrededor’): circunvalar, rodear.
Co-, col-, con-, com- (‘unión o colaboración’): colegir, juntar.
Crio- (‘congelar’): crioarma, arma que congela.
Cuadri-, cuatri-, cuatro- (‘cuatro’): cuádriceps, músculo con cuatro inserciones en la parte inferior del muslo.
Deci- (‘diez’): decigramo, décima parte del gramo.
Des- (confluencia de los prefijos latinos de-, ex-, dis- y, a veces, e-); denota negación o inversión del significado: desmarcardesacuerdodescontento.
Di-, dis- (‘que se opone’): discordiadisparidad.
Es- (‘entresacar’): escogerescardar.
Ex-, e- (‘que fue y ya no es’): exmiembro, que ha dejado de ser miembro; enorme, que supera el tamaño normal.
Extra- (‘que rebasa’): extramuros, fuera del recinto de la ciudad.
In-, im-, i- (‘no’): infrecuente, no frecuente; improbable, no probable; irresuelto o irresoluto, no resuelto.
In-, im-, en- (‘dentro, encima’): introducirimponerenvolver.
Infra- (‘por debajo de’): infrarrojoinfrasonidoinfrahumanoinframundo.
Inter- (‘en medio o entre’): interceder, pedir algo por otro.
Intra- (‘dentro’): intramuros, en el recinto interior de una ciudad.intramuscular
Multi- (‘numeroso’): multicolor, de muchos colores.
Omni- (‘que abarca todo’): omnisciencia, conocimiento de todo.
Pen- (‘casi’): penúltimo, inmediatamente anterior a lo último o postrero.
Plus- (‘más’): pluscuamperfecto, tiempo verbal que denota una acción completamente acabada en el pasado.
Post- (se simplifica a pos- dependiendo de la primera letra o sonido del lexema;1 ‘después’): posdata, aquello que se añade a una carta ya concluida (después de la data o fecha).
Pre- (‘que antecede’): predicciónprejuicio.
Pro- (‘en lugar de’): prosecretario, persona que suple al secretario; ‘frente a, adelante’: progreso, ‘aumento, adelanto’; ‘a o en favor de’: proabortoprovida.
Re- (‘repetición, retroceso’): renombrarrefluir.
Re- (‘intensificación, oposición’): recargarrechazar.
Re- (‘inversión’): reprobar.
Retro- (‘hacia atrás’): retroactivo, que obra sobre lo pasado.
Sub- (‘bajo’): submarino, que está o se efectúa bajo el mar.
Super-,2 supra- (‘por encima de’): superdotado, que tiene coeficiente intelectual superior.
Trans-, tras- (‘más allá’): transformar, cambiar de forma.
Tri- (‘tres’): tríceps, músculo que tiene tres cabezas.
Un-, uni- (‘uno’): unicelular, de una sola célula.
Ulter-, ultra- (‘que rebasa’): ultramundo, otro mundo.
Viz-, vice- (‘en lugar de’): vicepresidente, persona que suple al presidente.
Yuxta- (‘junto a’): yuxtalineal, traducción que acompaña a su original.

Sufijos Latinos:

-áceo: Pertenencia a una categoría biológica. Crustáceos: clase de animales pertenecientes a los artrópodos.
-ano: Pertenencia a una persona, nación, etc. Americano: de América. Pidaliano: de Menéndez Pidal.
-ario: Indica una relación general o específica (lugar, colección, etc.) con la base a la que se adjunta. Agrario: lo relacionado con el agro.
-ble: Que puede ser. Amable: que puede ser amado. Visible: que puede ser visto.
-ez(a): Forma sustantivos femeninos a partir de adjetivos. Belleza: cualidad de bello.
-ez: Sufijo de pertenencia, que por extensión se hizo patronímico; significa "perteneciente a". Proviene de la terminación del genitivo singular del latín (3ª declinación) "-is": González: (cliente, servidor, hijo) de Gonzalo. Así, Martínez procedería de filius Martinis 'hijo de Martín', López de filius Lopis,
-fero: Que lleva o porta. Mamífero: que lleva mamas.
-forme: Que tiene forma o apariencia de. Informe: que no tiene forma.
-fugo: que huye. Febrífugo: que hace huir la fiebre.
-cola, -cultura: Arte de cultivar. Agrícola: propio del cultivo de la tierra.
-cida: Que mata. Homicida, que mata hombres.
-dad, -tad: Formación de sustantivos abstractos. Libertad: cualidad de libre.
-ia, -io e -ía, -ío: Puede formar adjetivos y sustantivos. Alegría: cualidad de alegre.
-or: Formación de sustantivos. Doctor: persona que ha obtenido el último grado universitario.
-paro: Que engendra. Ovíparo: que genera huevos.
-pedo: Que tiene pies. Bípedo: que tiene dos pies.
-peto: Que se dirige hacia. Centrípeto: que se dirige hacia el centro.
-sono: Que suena. Unísono: que suena una sola vez.
    -ura (también -dura y -tura): Forma sustantivos derivados de verbos, de participios pasivos o de adjetivos. Locura: cualidad de loco.
-voro: Que come. Omnívoro: que come de todo.
-oso: Forma adjetivos desde sustantivos u otros adjetivos. Chistoso: que es como un chiste. Grandioso: que parece grande o magnífico.
-triz: Femenino de las palabras terminadas en dor y tor. Institutriz: persona encargada de la educación de los niños en sus domicilios.


jueves, 23 de octubre de 2014

Rubrica de Monografía


COLEGIO CULTURAL PLANTEL SANTIAGO
RÚBRICA ANALITICA
CICLO ESCOLAR 2014-2015
ASIGNATURA: ESPAÑOL I
PROFESOR: JORGE ARTURO SORIA CORTÉS

PRODUCTO A EVALUAR:

Monografía acerca de un tema seleccionado en clase y que tenga como base tres fuentes bibliográficas, dos hemerográficas y una de internet.

CRITERIOS

A
Excelente

B
Bueno

C
Suficiente

D
Insuficiente
Formato
25%
Cumple con los formatos del Colegio. El alumno divide la monografía en introducción, desarrollo, conclusiones y bibliografía.

El alumno divide la monografía en introducción, desarrollo, conclusiones y bibliografía, pero no cumple con los formatos del colegio.

El alumno divide la monografía en introducción, desarrollo
 y conclusiones, pero no incluye bibliografía ni formatos del colegio.
El alumno elabora la monografía sin utilizar formatos del colegio ni los apartados explicados en clase.
Redacción y ortografía
25%
El orden de las oraciones y los párrafos corresponde con las ideas que el alumno busca expresar. Utiliza al menos uno de los modelos para organizar información (causa-efecto; cronológico; problema solución).
El orden de las oraciones y los párrafos corresponde con las ideas que el alumno busca expresar, pero no utiliza ningún modelo para organizar la información.
El orden de las oraciones y los párrafos corresponde con las ideas que el alumno busca expresar, pero no empleó párrafos para organizar las ideas de la monografía.
El orden de oraciones es confuso en relación con las ideas que el alumno busca expresar, sin párrafos ni modelos para ordenar la información. 
Fundamentación bibliográficas
25%
El alumno consulta como fuentes tres libros, dos revistas y una página de internet, y entrega una ficha de trabajo por cada fuente.
El alumno consulta un libro, una revista y una página de internet, y entrega fichas de trabajo por cada fuente.
El alumno consulta un libro, una revista y una página de internet, pero no entrega fichas de trabajo por cada fuente.
El alumno no utiliza fuentes bibliográficas para sustentar sus ideas.

Contenido temático
25%
El alumno habla del tema elegido, expresando por qué lo escogió y apoyándose en fuentes.
El alumno habla del tema elegido, pero no expresa por qué lo escogió y se apoya en fuentes.
El alumno habla del tema elegido, pero no expresa una postura personal ni se apoya en fuentes.
El alumno habla de un tema distinto al elegido, sin fuentes ni postura personal.

sábado, 30 de agosto de 2014

Lectura 8 - I Ching (Hexagrama 22: La Gracia)

I Ching
(Hexagrama 21: La Gracia)

I Ching significa “Libro de las mutaciones” y es considerado desde hace cerca de tres mil años, uno de los Cuatro Clásicos Chinos, por lo tanto se trata de uno de los cuatro libros fundamentales para comprender la sociedad china y sus complejas formas de pensamiento. A diferencia de los otros tres, que tratan preceptos éticos e historias legendarias, el I Ching es un oráculo, es decir, un libro para adivinar el futuro. Sin embargo, el futuro entre los chinos tiene un significado distinto del que tiene en Occidente: mientras que en la cultura occidental es concebido como un destino inevitable, para los chinos es una posibilidad sobre la cual puede actuar el hombre a su favor cuando se comporta sabiamente.
            La realidad, de hecho, es concebida entre los chinos como un cambio permanente: lo único seguro es el cambio, el universo nunca se mantiene igual. Para consultar el oráculo, los chinos antiguos utilizaban varas de milenrama (una planta medicinal) y hoy en día se utilizan tres monedas lanzadas al azar. Con cada tiro se van dibujando líneas, que cambian según la posición de la moneda, hasta formar un orden de seis líneas que en conjunto representan una figura simbólica (hexagrama).
            A partir de esta figura simbólica, compuesta de dos conjuntos de tres líneas, se realiza una interpretación poética. Generalmente, por la naturaleza de la tirada al azar, se forma una figura más: ambas figuras se complementan. La primera representa al hombre en el estado presente, y la segunda, la posibilidad del futuro.
            Pues, para los chinos, el único modo de saber qué nos depara el tiempo, es conocer exactamente nuestra posición en el aquí y el ahora.


Hexagrama 22: La Gracia





El hexagrama muestra el fuego que nace de las secretas profundidades de la tierra y arde iluminando la montaña y lo alto del cielo, revistiéndola de belleza. La gracia, la belleza de la forma es necesaria para que toda unión sea armoniosa y amable y no caótica y desordenada.

EL JUICIO:

“La gracia tiene éxito. En asuntos pequeños es favorable emprender algo”.

La gracia trae éxito. Sin embargo ella no es esencial para los asuntos fundamentales, sino un ornamento que debe ser usado con parsimonia en las cosas pequeñas. En el trigrama inferior, el fuego, una línea débil se mete entre dos líneas fuertes y las hace bellas; pero las líneas fuertes son la esencia, la línea débil es la forma que embellece. En el trigrama superior, la montaña, la línea fuerte aparece en la cumbre, en un lugar determinante, de tal manera que aquí todavía ella debe ser considerada como el factor decisivo. En la naturaleza el sol ocupa una posición fuerte y la vida del mundo depende de él. Pero la posición fuerte del sol está rodeada de la luna y de las estrellas que alternan graciosamente con el. En la vida humana, la belleza de la forma aparece cuando los caracteres fuertes como montañas se hacen agradables por una clara belleza. Contemplando lo que ocurre en el cielo llegamos a comprender la época y las exigencias cambiantes. La contemplación de las formas en la vida humana confiere la posibilidad de moldear el mundo. 

Nota: El hexagrama muestra la belleza en reposo. Adentro claridad y afuera quietud. Es la quietud de la contemplación pura. Cuando el deseo se calla y la voluntad se reposa, el universo se revela como Idea en las apariencias. En tanto que tal eso es bello y sustrae al combate por la existencia. Es el mundo del arte. Pero, en definitiva, la contemplación por ella sola no pone la voluntad en reposo. Esta se despertará y toda la belleza habrá sido solamente un momento de exaltación pasajera. Por eso es que la belleza y la gracia no son verdaderas vías de liberación. En consecuencia, Confucio se sintió muy molesto cuando, consultado el oráculo, obtuvo como respuesta “la gracia”.


Lectura 7 - Himnos a Ishtar

Himnos a Ishtar
(Fragmentos)

Antes de que los autores griegos compusiesen sus himnos y odas a los dioses, en específico a la diosa del amor, Afrodita, los sumerios, el primer pueblo en aparecer en la historia de Mesopotamia, ya habían compuestos himnos alabando o lamentándose del mal de amores ante Ishtar, su diosa del amor y la guerra, dos conceptos que entonces estaban estrechamente unidos.
            De la mayor parte de estos textos sólo conservamos fragmentos hallados en tablillas, entre las ruinas de los palacios y los templos mesopotámicos. La gran diferencia, sin embargo, con la misma clase de textos en Grecia, es que entre las primeras civilizaciones el autor no tenía importancia, y los textos eran de carácter anónimo.



Himno Primero a Ishtar (Fragmento)

¡Yo clamo a tí, diosa de los dioses; señora de los que dominan!
Ishtar, reina de las naciones que guías en la sombra.
Irinia la excelsa, la más alta de los dioses.
No hay nombre como el tuyo: a todos superas.
Luz eres de cielos y tierra; hija eres de Sin:
tú las armas llevas; tú la batalla decides.
Tienes todo el poder; la corona de la fuerza.
¡Gloriosa entre los dioses; sobre todo excelsa,
estrella del lamento, que haces luchar hermanos
con hermanos, pero constante les das al fin paz!.
¡Señora de la guerra, que abates las montañas,
oh Gushea, que te vistes de terror y majestad:
tú en el cielo y en la tierra formulas el juicio
y eres venerada en todos los templos, tanto grandes como chicos!.
¿Dónde no está tu nombre? ¿Dónde no tu poder?
¿Dónde no está tú imagen? ¿Dónde no tu santuarios?
¿Dónde no eres gloriosa? ¿Dónde no enaltecida?
Anu, Enlil y Ea te han levantado:
hicieron de tí la más alta deidad.
Sobre los dioses todos han hecho tu grandeza
y ante tu nombre sólo la tierra se estremece.
Tiemblan los dioses y su congregación ante tí,
los hombres en su pavor se rinden humillados.
Como que eres grande y eres muy alta
y todos los hombres doblegan su cabeza.
Eres la que eleva al desvalido y eres la que ampara al caído.
¡Piedad, Ishtar, señora de los cielos y la tierra,
pastora del errante fatigado!
¡Piedad, Ishtar, que mantienes la riqueza!
¡Piedad, Ishtar, que nunca te fatigas en tus pasos
y jamás las rodillas te flaquean!
¡Salve brillante reina de los dioses,
leona que acaudillas a los dioses de la altura:
tú eres la más potente; tú esfuerzas los riñones
a los reyes,
tú mantienes el freno en los vasallos!
Alta y sublime eres, cual antorcha del mundo,
como luz de los pueblos para siempre.
¡La irresistible en los combates; la indomable en la guerra!

Vuelve tus ojos a mí; reluzca para mí tu faz.
¿Tanto tiempo aún han de estar en mi contra mis enemigos?
¿Se habrán de gozar por mis infortunios?
¡Me han puesto saco de amargura: así vengo a tu presencia!
El débil se volvió fuerte: pero yo débil perduro.
Fluyo ante ti, cual el agua: cuando el viento la revuelve.
Volando mi corazón va cual ave de los cielos.
Cual paloma por la noche, lanzo al aire mi lamento
Abatido hasta el extremo, gimo ante ti sin consuelo.

Dolor de frente, opresión, ruina del cuerpo cayeron sobre mí:
angustia, pena, congoja, de los dioses y de los hombres me vienen.
¿Qué me espera? ¡Amargos días, muerte, dolor y tristeza!
¿Qué me espera? ¡Confusión en el juicio ante tus ojos!
Muerte y fin están en acecho, para cuando a ellos salga yo.
El silencio es mi santuario; el silencio es mi palacio.
Silencio llena mi vida y envuelve mi soledad.
Disipada es mi familia; mi techo caído en ruinas.
A ti clamo: oye mi ruego y olvida mis pecados.

Lectura 6 - Poema de Gilgamesh

Poema de Gilgamesh

La Epopeya de Gilgamesh es una de las creaciones literarias más antiguas que se conservan, pues data del III Milenio antes de Nuestra Era. Se encontró hace poco más de doscientos años, escrita en tablillas, entre las ruinas de la biblioteca de uno de los palacios de Nínive, la antigua capital asiria. Desde entonces, ha sido uno de los textos literario más polémicos por los elementos que aporta para conocer el origen de textos que antiguamente se creían completamente originales, como los relatos del Génesis bíblico.
            Narra la historia de Gilgamesh, rey de la ciudad de Uruk, quien a pesar de todo su poder, no se sentía feliz. Después de salvar a su pueblo del diluvio por orden de los dioses, conoce a Enkidu, un hombre fuerte y temerario que se convertirá en su mejor amigo y compañero de aventuras. Los dioses, temerosos de la fuerza y poder de Gilgamesh y Enkidu deciden acabarlos enviándolos a luchar contra una bestia, pero en vez de ser vencidos, Enkidu humilla triunfante a la bestia y provoca la cólera de la diosa Ishtar, quien estaba enamorada de Gilgamesh pero no lograba distraerlo de sus combates y su búsqueda de Gloria. La diosa decide entonces enfermar y matar a Enkidu.
            Gilgamesh, que hasta entonces se creía invencible, se horroriza ante la muerte de su amigo y decide que él no correrá el mismo destino. Emprende un largo viaje en busca del árbol de la vida eterna, pero a mitad de camino conoce a un hombre tan sabio que los dioses lo habían hecho inmortal. A través de él, descubre la necesidad de la muerte y cesa de buscar la inmortalidad, regresando al reino de Uruk para gobernar y morir en paz.
            El fragmento a continuación narra el episodio de la Gran Inundación, o diluvio, que guarda enormes semejanzas con la muy posterior historia de Noe y el Arca.




 (Fragmento: El arca de Gilgamesh)


Al primer resplandor del alba, una nube negra se alzó del horizonte. En su interior Adad truena, mientras Sullat y Hanis van delante, moviéndose como heraldos sobre colina y llano. Erragal arranca los amarraderos; avanza Minurta y hace que los diques se desborden. Los Anunnaki levantan las antorchas, encendiendo la tierra con su fulgor. La consternación por los actos de Adad llega a los cielos, pues volvió en negrura lo que había sido luz. La vasta tierra se hizo añicos como una vasija. Durante un día el viento del sur sopló, más y más fuerte, sumergiendo los montes, atrapando a la gente como un ataque. Nadie ve a su prójimo, no pueden reconocerse unos a otros en el torrente. Los dioses se aterraron del diluvio y, retrocediendo, ascendieron al cielo de Anu. Los dioses se agazaparon como perros acurrucados contra el muro exterior.    Pasados los siete días, las aguas del diluvio inundaron la Tierra. [...] Entonces vino el diluvio por espacio de cuarenta días sobre la tierra, y crecieron las aguas.
Ishtar gritó como una parturienta, la señora de dulce voz de los dioses gime: «Los días antiguos se han trocado, ¡ay!, en arcilla porque dije maldades en la asamblea de los dioses. ¡Cómo pude decir maldades en la asamblea de los dioses, provocando una catástrofe para destrucción de mi gente! ¡No tardé más en dar a luz a mi querido pueblo de lo que él tarda ahora en llenar el mar como los peces! Los dioses Anunnaki lloraban con ella, Los dioses, humildemente, lloran sentados, con los labios ardiendo, muertos de sed.
[...] y todo cuanto en la tierra tiene aliento de vida, todo pereció. [...] Y las aguas dominaron la tierra por espacio de ciento cincuenta días.
Seis días y siete noches sopló el viento del diluvio, mientras la tormenta del sur barre la tierra. Al llegar al séptimo día, la tormenta del sur (transportadora) del diluvio amainó en la batalla, que había reñido como un ejército. El mar se aquietó, la tempestad se apaciguó, el diluvio cesó. Contemplé el tiempo: la calma se había establecido, y toda la humanidad había vuelto a la arcilla. El paisaje era llano como un tejado. Abrí una escotilla y la luz hirió mi rostro. Inclinándome muy bajo, me senté y lloré, deslizándose las lágrimas por mi cara. Miré en busca de la línea litoral en la extensión del mar: a doce leguas emergía una región (de tierra). En el Monte Nisir el barco se detuvo. El Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, impidiéndole el movimiento, Un primer día, un segundo día, el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, impidiéndole el movimiento. Un tercer día, un cuarto día, el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, impidiéndole el movimiento. Un quinto y un sexto (día), el Monte Nisir mantuvo sujeta la nave, impidiéndole el movimiento.
Al llegar el séptimo día, envié y solté una paloma. La paloma se fue, pero regresó. Puesto que no había descansadero visible, volvió. Entonces envié y solté una golondrina. La golondrina se fue, pero regresó; Puesto que no había descansadero visible, volvió. Después envié y solté un cuervo. El cuervo se fue y, viendo que las aguas habían disminuido, come, se rasca, se atusa las plumas, pero no regresa.
           


Lectura 5 - Libro egipcio de los muertos

Libro Egipcio de los Muertos


Pocos pueblos de la antigüedad exaltaban de un modo tan optimista los placeres de la vida como los egipcios. En las pinturas de sus tumbas podemos verlos aún compartiendo banquetes y conversaciones, tomando siestas en sus jardines, o arando el campo y yendo de cacería. Fue precisamente por este valor excesivo que tenía la vida en su mundo mental y emocional, que se preocuparon bastante por la muerte. Sin embargo, su preocupación está lejos de ser una inclinación lúgubre, como suele creerse: su imagen de la muerte es también optimista. Al egipcio que moría le esperaban, al otro lado de la vida, los extensos campos de Ialu, un paraíso donde el trigo y la cebada florecían siempre, y donde vivía en compañía de los dioses.
            Pero antes de llegar a su último y feliz destino, el alma (ba) del fallecido debía atravesar una serie de difíciles pruebas en el inframundo, gobernado por el dios Osiris, quien estaba también relacionado con la agricultura. En el último episodio de este “examen de admisión al Paraíso”, el alma llegaba a un extenso tribunal compuesto por cuarenta y dos dioses con Osiris a la cabeza, y hacía su confesión negativa, es decir, declaraba no haber cometido nunca asesinato, robo, iniquidad o cualquier otra falta. Para asegurarse de que el alma no olvidaría las partes de la confesión y las fórmulas mágicas para transitar por el inframundo hasta la corte de Osiris, donde su corazón sería pesado por Anubis el dios chacal, los egipcios crearon un texto conocido como Libro para salir a la luz del día, que hoy en día recibe el nombre de Libro egipcio de los muertos.
            Se trataba de un texto tan costoso y privilegiado, que muchos egipcios el trabajo de toda una vida sólo para pagar este libro que los acompañaría a la tumba, pero que era su pase asegurado a la felicidad eterna.






(Fragmento: La confesión negativa)

¡Salve, dios grande, Señor de la Verdad y de la Justicia, Amo poderoso: heme aquí llegado ante ti! ¡Déjame pues contemplar tu radiante hermosura! Conozco tu Nombre mágico y los de las cuarenta y dos divinidades que te rodean en la vasta Sala de la Verdad-Justicia, el día en que se hace la cuenta de los pecados ante Osiris; la sangre de los pecadores, lo sé también, las sirve de alimento. Tu Nombre es: “El-Señor-del-Orden-del-Universo-cuyos-dos-Ojos-son-las-dos-diosas-hermanas”. He aquí que yo traigo en mi Corazón la Verdad y la Justicia, pues he arrancado de él todo el Mal.

No he causado sufrimiento a los hombres. No he empleado la violencia con mis parientes. No he sustituido la Injusticia a la Justicia. No he frecuentado a los malos. No he cometido crímenes. No he hecho trabajar en mi provecho con exceso. No he intrigado por ambición. No he maltratado a mis servidores. No he blasfemado de los dioses. No he privado al indigente de su subsistencia. No he cometido actos execrados por los dioses. No he permitido que un servidor fuese maltratado por su amo. No he hecho sufrir a otro. No he provocado el hambre. No he hecho llorar a los hombres, mis semejantes. No he matado ni ordenado matar. No he provocado enfermedades entre los hombres. No he sustraído las ofrendas de los templos. No he robado los panes de los dioses. No me he apoderado de las ofrendas destinadas a los Espíritus santificados. No he cometido acciones vergonzosas en el recinto sacrosanto de los templos. No he disminuido la porción de las ofrendas. No he tratado de aumentar mis dominios empleando medios ilícitos, ni de usurpar los campos de otro. No he manipulado los pesos de la balanza ni su astil. No he quitado la leche de la boca del niño. No me he apoderado del ganado en los prados. No he cogido con lazo las aves destinadas a los dioses. No he pescado peces con cadáveres de peces. No he obstruido las aguas cuando debían correr. No he deshecho las presas puestas al paso de las aguas corrientes. No he apagado la llama de un fuego que debía de arder. No he violado las reglas de las ofrendas de carne. No me he apoderado del ganado perteneciente a los templos de los dioses. No he impedido a un dios el manifestarse. ¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro!

Lectura 4 - Tao Te King

Tao Te King

El Tao Te King es uno de los libros fundamentales de China, y se cree que fue escrito por el sabio Lao Tse, aunque este hombre probablemente nunca existió. Es común en las tradiciones antiguas atribuir existencias históricas a personajes míticos, y la cultura china no es la excepción. Sin embargo, Lao Tse y su libro son la base de una religión practicada todavía hoy en día y conocida como taoísmo, precisamente por la palabra Tao, que significa, al mismo tiempo, camino, verdad y poder, y cuyo símbolo es ampliamente conocido, aunque la mayoría en realidad ignore que significa:

Desde el principio de su historia los chinos, más que dedicarse a la especulación sobre la vida de los dioses y a la adoración de éstos, se centraron en la creencia en los antepasados y en el desarrollo de un sistema filosófico de orientación ética, más que teológica. Es decir que más bien les importaba el comportamiento del hombre dentro de la sociedad, la política, el buen gobierno y la actitud honorable. Como parte de esta formación, existen numerosos libros orientados a presentar preceptos de comportamiento y, como en el caso del Tao Te King, enunciados cuya fuerza reside, más que en ofrecer respuestas y contar historias, en la capacidad de activar el pensamiento de quien se enfrente a sus contradicciones, preguntas y paradojas.





I
El Tao que puede ser expresado
no es el verdadero Tao.
El nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.
Sin nombre es el principio del universo;
y con nombre, es la madre de todas las cosas.
Desde el no-ser comprendemos su esencia;
y desde el ser, sólo vemos su apariencia.
Ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo
origen, aunque distinto nombre.
Su identidad es el misterio.
Y en este misterio
se halla la puerta de toda maravilla.
II
Todo el mundo toma lo bello lo bello,
y por eso conocen qué es lo feo.
Todo el mundo toma el bien por el bien,
y por eso conocen qué es el mal.
Porque, el ser y el no-ser se engendran mutuamente.
Lo fácil y lo difícil se complementan.
Lo largo y lo corto se forman el uno de otro.
Lo alto y lo bajo se aproximan.
El sonido y el tono armonizan entre sí.
El antes y el después se suceden recíprocamente.
Por eso, el sabio adopta la actitud de no-obrar
y practica una en sin palabras.
Todas las cosas aparecen sin su intervención.
Nada usurpa ni nada rehúsa.
Ni espera recompensa de sus obras,
ni se atribuye la obra acabada,

y por eso, su obra permanece con él.